Infancia LSM nace de la necesidad urgente de que en las familias oyentes se fomente la enseñanza de la comunicación viso-gestual y la lengua de señas desde los primeros años de vida del bebé sordo, al mismo tiempo es una oportunidad para imaginar futuros posibles para la infancia sorda, para que cualquier persona interesada aprenda LSM y para que las personas sordas que aquí colaboran sean vistas como agentes de cambio.
Susana Gómez